Cada vez es más habitual que se produzcan brechas de seguridad en las empresas. Al principio de los tiempos, esto solía ocurrir sobre todo a las compañías que tenían que ver con el sector servicios y operaban en Internet. Sin embargo, actualmente los cibercriminales han encontrado un blanco del que suelen sacar más provecho: los operadores estratégicos.
Un buen ejemplo de ello ha sido el supuesto ‘hackeo’ que está investigando Telefónica. La compañía ha recibido un aviso de una posible filtración de datos personales que, según se describe en foros de la Dark Web, afectaría a más de 120.000 usuarios y empleados, los cuales habría puesto a la venta.